Una gran multitud de jóvenes sagüeros se irritaron y gritaron insultos y lanzaron piedras contra el cabaret El Mandarín aquí en Sagua la Grande al no poder entrar para asistir al concierto del cantante Osmany García el pasado domingo.
El gran enfado consistía en que las autoridades fijaron un precio de $ 100 pesos para poder entrar al cabaret algo muy difícil de conseguir para un jóven estudiante y para su padre trabajador que lo poco que gana lo estira para poder subsistir en esta Sagua Muerta.
Nos dice uno de los jóvenes asistentes: "La policía se dió sus vueltecitas por allí pero al parecer nos cojió miedo por lo encojonao que estábamos y la cantidad de gente que éramos".
Anteriormente algo parecido había sucedido cuando no pudieron ver al también reguetonero Baby Lorens porque el precio era de $50 pesos.
En nuestra ciudad existen desde hace unos años un grupo clandestino llamado "los geólogos" cuya principal actividad consiste en una especie de intifada caribeña que lanza piedras a vidrieras y otras estructuras que sean simbólicas del gobierno abusador y burgués de Fidel Castro.
Al parecer las piedras, los gritos, las huelgas, y los grafitis no los enseña nadie a la aislada juventud cubana, estos instintos surgen solos como volcanes lanzadados desde escondidos rincones de los genes cuando los abusos llegan a sus extremos . Los esclavos demoraron décadas en lanzarse al exilio cimarrón pero los que quedaron descubrieron que la sublevación era la única solución.
En Cuba la sublevación contra la dictadura ya hace un tiempo que ha comenzado en todos los sectores de nuestra vida diaria.